¿Por qué se produce el 'efecto rebote' después de retirar un balón intragástrico?
En la actualidad muchos pacientes con sobrepeso u obesidad que se someten a tratamientos mínimamente intervencionistas para bajar de peso (como el balón intragástrico), sufren el denominado efecto rebote, principalmente por falta de compromiso con las indicaciones médicas y los cambios en el estilo de vida, y debido a que el método empleado para tal efecto no es muy eficaz.
Por ejemplo, según un estudio National Institute of Health, si bien el balón intragástrico permite una pérdida de peso considerable durante el tratamiento, en el 90 por ciento de los casos el paciente recupera el peso perdido después de retirar el dispositivo, produciéndose así el efecto rebote.
Esta situación se da porque los pacientes no disminuyen la ansiedad por ingerir alimentos y no adoptan estilos de vida saludables. Por ello, no existe ninguna garantía de mantener la pérdida de peso cuando se retirar el balón gástrico, si el paciente no cambia de forma permanente su estilo de vida y hábitos alimenticios, ha considerado Stenio Cevallos, reconocido médico intensivista de la ciudad de Guayaquil.
Por esta razón, el especialista ha recomendado a los pacientes con sobrepeso u obesidad, optar por métodos más efectivos y que dan resultados a largo plazo, como la manga gástrica o el bypass gástrico, pues permiten una pérdida de peso sostenible y prolongada.
Cevallos ha señalado que la diferencia respecto de la manga gástrica endoscópica y la cirugía bariátrica radica en que, tanto la manga gástrica como el bypass gástrico, actúa también a nivel hormonal, reduciendo así la grelina, hormona del hambre, misma que provoca ansiedad por comer. Manifiesta que la manga gástrica endoscópica no consigue este efecto hormonal y los pacientes recuperan rápidamente el peso perdido.
Desventajas del balón gástrico.
Según el especialista, el balón intragástrico presenta otras desventajas frente a la manga gástrica o el bypass gástrico, como por ejemplo el dolor y las náuseas que se generan después de la colocación del dispositivo. Estos síntomas afectarían alrededor de un tercio de los pacientes que se someten a este procedimiento.
Asimismo, a pesar de tener riesgos leves en la colocación y extracción del balón intragástrico, es común que el dispositivo se desinfle dentro del organismo, interrumpiendo así la pérdida de peso. Sin embargo, esta situación puede generar un riesgo mayor: que el balón desinflado pase por el aparato digestivo ocasionando una oclusión intestinal, que podría requerir un procedimiento adicional para solucionarlo. Estos cuadros deberían evitarse con un adecuado seguimiento del médico tratante.
Entre otros riesgos posibles, ha detallado el galeno, se incluyen úlceras o perforaciones en el estómago, que podrían requerir una cirugía.
Para Cevallos, a pesar de estas complicaciones y la poca eficacia en el tratamiento de la obesidad y sobrepeso, el balón gástrico en Ecuador continúa comercializándose con etiquetas atractivas, como por ejemplo ‘de fácil implantación’, ‘evita ingreso al quirófano’, entre otras.
Ante esta situación, ha sugerido a los pacientes informase al respecto para evitar situaciones inesperadas, como el efecto rebote, así como acudir a equipos médicos especializados en este campo, para que ellos evalúen el método más adecuado.